Espiga de Oro

Esta obra de arte presenta un retrato semiabstracto y muy estilizado de una mujer, posiblemente velada, con su rostro dividido en dos campos de color distintos, amarillo y naranja. Está representada sobre un fondo vívido de negro, rojo oscuro y azul, que incorpora motivos abstractos parecidos a helechos y líneas gráficas audaces. La composición crea una sensación de contemplación y un impacto visual llamativo.